Capaz vaya siendo hora de que insista con un principio que entiendo, modestamente, deberíamos adoptar a futuro para atemperar las piñas que nos solemos pegar.
Es que si bien hay un tiempito para tratar de evitar lo que parece inminente, lo cierto es que después de cuatro años de gobierno de un partido que se suponía republicano, esta administración le estará legando a la próxima (sean otros o ellos mismos) un Estado con mayores instrumentos discrecionales para inmiscuirse arbitrariamente en asuntos privados de los individuos que habitan su territorio.
Que no los hayan usado tanto no es alivio.
Ya que, si los hombres fueran ángeles, no necesitaríamos Gobierno.
Si algunos, al menos, lo fueran, sólo necesitaríamos elegirlos para gobernar.
En una República de iguales, habrá individuos buenos e individuos malos.
Y los mecanismos para evitar que los segundos tengan poder sobre los primeros no estarían funcionando.
Entonces estaría bueno empezar a regir los destinos legislativos de la Patria por un nuevo canon:
"Legislar cuando gobiernan Los Buenos
Para la época en que gobiernen Los Malos"
Como aproximación a la solución al diagrama de Venn de la composición de la Historia Argentina:
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