Te fumo.
Hoy no para que me acompañes, ni para que me escuches. Hoy no te fumo para que pensemos juntos en nada. Hoy no te fumo dolores ni llantos, hoy no te fumo a los gritos para asentar la cerveza y empeorar la resaca.
Hoy me siento, nomás, y te fumo. Hoy me toca escucharte yo, susurrando el crepitar. Venga. Dictame mientras te consumís. Vos me estás matando pero yo también, qué nos vamos a poner en reclamos. Decí, decí que yo escribo.
Está frío y oscuro acá afuera. Había perdido la costumbre de fumar sentado. Fumar como actividad, por el gusto de eso mismo. Por eso no entro, por eso no enciendo focos. Si para calor y luz me alcanza con esa brasa.
("Que me abraza" me dictás. Te pusiste boludo con el tiempo. Me niego a escribirlo).
Te fumo pensando en fumar y ya me adelanto a saber que uno no alcanza y dos sobran. Y por no apurarte y por no apurarme, te fumo una pitada larga que llevo al fondo y dos cortitas para que raspe la garganta.
Y otra larga después y bajarla a medias y soplarla sin soplar. Y que se junte el humo en la boca, y hacer circulitos. Con la boca de pescado.
Quedan lindos, armados. Suben un poco porque dónde van a ir, si no, y se recortan contra el cielo estrellado. Y me acuerdo que me enseñó a hacerlos Fer, cuando miro el circulito y miro el cielo. Y puta que lo extraño y me da bronca. Entonces te fumo fuerte y te apago. Para qué te escucho si estaba lo mas bien y me hacés acordar estas cosas.
Estaba fumando nomás.
Antes de irte del todo me decís que a Larralde escribir estas cosas le quedaba mejor. Te piso para no contarte que el problema no soy yo, que a don José le tocaron puchos poetas. Chau, tabaco melancólico. En un rato pruebo con otro. Por ahí me dicta algo mejor.
Algo distinto.
lunes, 23 de julio de 2018
viernes, 20 de julio de 2018
Querido amigo
Querido amigo:
Insoportables resultaron los minutos a la espera de tu llegada. Ansioso siempre fuí, pero seamos justos en reconocer que lo grato de tu compañía siempre lo ameritó.
Es cierto que nunca quise que me pensaras de esta forma. Pero también lo es que siempre conociste mi ansiedad y dedicación obsesiva. Mi afición por honrar la palabra. Hasta laúltima letra, y número.
En su momento, hasta tiempo para reírte de ellas te hiciste.
Mi desaparición resultará jocosa, quizá, para algunos. Inadvertida para los mas. Dolorosa, creo que para nadie.
Pues bien, te cité para comentarte una situación curiosa. En forma personal, claro, ¿quién sabe quién escucha cuando uno habla por esos aparatos?
A esta altura seguro ya imaginas recordar aquella toxina por la que consultaste tantos laboratoristas en nuestros tempranos años de negocios fallidos. Aquella que en nimias dosis podría curar tantos males.
Pues bien, la vida siguió para todos menos para mi curiosidad, y descubrí dos cosas respecto a la misma. La primera, relativamente sencilla. Se encuentra prohibida en cualquier país con conocimiento sobre ella, dado que no existe dosis mínima inocua.
La segunda es que mezclada con ácido cítrico pierde su color característico y se torna transparente.
Inútil aunque maravillosa revelación, explicación suficiente para que la misiva que sostienes huela a limón.
Mero caracter temporal tenga tu rabia en estos momentos. Huelga contarte que la solución la tiene el boticario de la calle 3, a sólo diez minutos de carrera desde la puerta de mi casa. Antes que te fatigues en forma innecesaria, ha cerrado a las cinco y media.
Claro, a las cinco se suponía llegabas a mi casa. De donde estoy saliendo. A las cinco y veinte.
Supongo, mascullando algo respecto de tu naturaleza impuntual.
Sólo espero no tuvieras razón respecto a la inexistencia de vida después de la muerte. Y si, por otro lado, tengas una buena excusa para la demora.
Cariños,
algodistinto
Post scriptum: de no ser Usted el destinatario obvio, por favor sírvase devolver esta esquela al lugar donde la ha hallado, y proceda a culminar el sacie de su curiosidad en la privacidad del cuarto de baño. Rápido y en silencio, que debe estar por llegar mi amigo.
Tarde, claro.
Insoportables resultaron los minutos a la espera de tu llegada. Ansioso siempre fuí, pero seamos justos en reconocer que lo grato de tu compañía siempre lo ameritó.
Es cierto que nunca quise que me pensaras de esta forma. Pero también lo es que siempre conociste mi ansiedad y dedicación obsesiva. Mi afición por honrar la palabra. Hasta laúltima letra, y número.
En su momento, hasta tiempo para reírte de ellas te hiciste.
Mi desaparición resultará jocosa, quizá, para algunos. Inadvertida para los mas. Dolorosa, creo que para nadie.
Pues bien, te cité para comentarte una situación curiosa. En forma personal, claro, ¿quién sabe quién escucha cuando uno habla por esos aparatos?
A esta altura seguro ya imaginas recordar aquella toxina por la que consultaste tantos laboratoristas en nuestros tempranos años de negocios fallidos. Aquella que en nimias dosis podría curar tantos males.
Pues bien, la vida siguió para todos menos para mi curiosidad, y descubrí dos cosas respecto a la misma. La primera, relativamente sencilla. Se encuentra prohibida en cualquier país con conocimiento sobre ella, dado que no existe dosis mínima inocua.
La segunda es que mezclada con ácido cítrico pierde su color característico y se torna transparente.
Inútil aunque maravillosa revelación, explicación suficiente para que la misiva que sostienes huela a limón.
Mero caracter temporal tenga tu rabia en estos momentos. Huelga contarte que la solución la tiene el boticario de la calle 3, a sólo diez minutos de carrera desde la puerta de mi casa. Antes que te fatigues en forma innecesaria, ha cerrado a las cinco y media.
Claro, a las cinco se suponía llegabas a mi casa. De donde estoy saliendo. A las cinco y veinte.
Supongo, mascullando algo respecto de tu naturaleza impuntual.
Sólo espero no tuvieras razón respecto a la inexistencia de vida después de la muerte. Y si, por otro lado, tengas una buena excusa para la demora.
Cariños,
algodistinto
Post scriptum: de no ser Usted el destinatario obvio, por favor sírvase devolver esta esquela al lugar donde la ha hallado, y proceda a culminar el sacie de su curiosidad en la privacidad del cuarto de baño. Rápido y en silencio, que debe estar por llegar mi amigo.
Tarde, claro.
Bienvenida
There ought
to be something else. He just could not stop thinking about that. Fair enough,
thinking was the only thing he could do at all.
For there
was no flavor in doing what had already been done. Or would be done,
eventually.
Hace quizá
ya demasiado tiempo que vengo pensando este espacio. Tanto, que la gran mayoría
de su contenido previsto, aún sin salir nunca de mi cabeza, está caduco. Creo
que había nacido original, fue copiado sin antes ser, se puso de moda y se
desvaneció, sin haber visto la luz.
Reality had
become something fluid after itself happened. Or didn't happen. Would happen.
Or not.
One funny
thing about being an almighty eternal entity was that what was meant to be
started and ended inside itself. So it had to become nothing. Your only true
limitation might be yourself, but as you happen to be the one thing that has
ever been, you become just too powerful. And so are your limits.
Having
been, being and going to be the only thing that encompassed it all, nothing
else was around but void. And for his sake, he abhorred the vacuum.
Entonces
aquí vamos de vuelta. He sabido escribir cosas horribles en dos idiomas,
muchas. Y de vez en cuando pasajes rescatables. Hay frases, algunas me parecen
buenas, que quedaron reverberando en mi cabeza desde siempre, desde esos
intentos de escritos. Quizá sean robadas. Las buenas.
Un poco
por eso voy a intentar otro blog. A mí me sirve escribirlo y con eso me basta
para empezarlo. Después de todo, la terapia es hablarse a uno mismo.
Then of
course, the chance of thinking the unthinkable arose. Everything that would
ever be was already, but the only reason for it to be like that was its own
being. The occasion stood there, nowhere, to create a lack of room for another
existence to get to rebel. And exist.
Mi
intención es crear un espacio completamente anárquico surgido de la ausencia
total de disciplina al escribir. Aunque con un poquito de auto exigencia
estilística. A ver si todavía surge algo novedoso.
In the
beginning there was Everything and Nothing.
So he saw
there was no more
Than
darkness and he thought
It wasn't
right at all.
Beyond the
silent landscape
He heard
the lack of noise
Then made
the sound have weight.
And to mean
something it came.
The words
he never learnt
Forgotten
never were
Flew
rushing to himself.
Let there
be, he said.
Something different.
Va a tener
muchísimo más sentido si te provoca algo a vos. Responder. Apreciar. Sonreír.
Putearme, vamos, que es gratis. Un poco tiene intención de sobresalir del ruido
imperante. Y llevar a que aparezca algo en la interacción que a priori no es
mejor ni peor.
Es
simplemente algo distinto.
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